Cuando buceaba por el fondo del oceáno
Me enamoré de una bellísima sirena
Fuera del mar sin vacilar pedí su mano
Y nos casamos en las playas de Caleta
Pasaron mas de nueve meses
sin ninguna novedad,
pero cerquita de los trece
se enfermo de gravedad
Tuvimos un sirenito, justo al año de casados
con la cara de angelito pero cola de pescado.
Una mañana los soldados tiburones
me condujeron a la corte de Neptuno
Se me acusaba que en un viernes de Dolores,
a la sirena me comí en el desayuno.
Como ninguno me creyera me mandaron fusilar
cuando aparece mi sirena y cuenta toda la verdad.
Tuvimos un sirenito, justo al año de casados,
con la cara de angelito pero cola de pescado.
Powered by Castpost