Ahi tienen para que se rian un poko, siempre me dicen que al final le falta, pero asi es la historia ¬¬ jajaja!! cuidensen!
Una Historia de amor
(Ahora ya no preguntaras a que hora sale por el pan, sino a que hora vas por las tortillas)
(Ahora ya no preguntaras a que hora sale por el pan, sino a que hora vas por las tortillas)
Parecía ser un día como cualquier otro, para David ir a comprar tortillas era una rutina muy aburrida, todos los días, alrededor de las 12 PM, salía de su casa con una bolsa y una toallita con adornos caseros, caminaba 3 esquinas y rodeaba un parque para encontrarse con la larga cola de mas de 30 gentes esperando el tan preciado maíz industrializado por maseca.
Pero ese día David no percibía el mismo sabor de la monótona costumbre, todo parecía ser diferente, muy dentro de su corazón algo le decía que su vida cambiaria totalmente, algo grande estaba apunto de suceder, algo que iba mas halla del salario mínimo mexicano. David camino su tan acostumbrada ruta y esta vez se sorprendió al ver que solo había 5 personas en la cola, pero eso no era todo, entre todos esos olores mezclados,el del maíz, el papel estraza y la gente, había uno que David nunca había percibido antes, ese delicioso aroma lo invitaba a buscar el origen, en su mente se preguntaba si talvez era doña chona que finalmente decidió ponerse desodorante o talvez alguien trapeaba el piso con un nuevo aroma de fabuloso, hipnotizado por aquel olor se dirigió hacia le mostrador donde la fragancia era mas intensa volteo su mirada para ver si cerca de la bascula había algo que le diera razón, pero no encontró mas que residuos de tortillas y en frente a doña chona que lo empezaba a mirar con otros ojos, David se sintió intimidado por la mirada y rápidamente volteo a su izquierda decidido a incorporarse a la cola, debido a la rapidez del movimiento choco con una señorita, es golpe provoco que las tortillas que llevaba en la mano se cayeran.
• Oye!! Fíjate por donde vas baboso.
Le contesto y se agacho para recoger las tortillas, David estaba apenado por lo sucedido y también se agacho en medio de disculpas para ayudar a la chica.
• Discúlpame no fue mi intención, no me di cuenta, si quieres te compro otras.
Mientras recogían las tortillas David pudo ver que en sus manos había una pulsera con su nombre... decía: Paulina.
• Ya déjalo así, lo bueno fue que no se salieron de del tortillero
De repente David sintió aquel olor que había estado persiguiendo era esa chica Paulina la que tenia tan agrádale aroma. Al acercarse a ella para disculparse nuevamente, pudo ver su rostro, era radiante, totalmente hermoso, sin lugar a dudas algo que nunca antes habían visto los ojos de David.
Ella también se quedo paralizada ante la presencia de David que se había quedado mudo ante tal imagen; Alguien grito:
• Oigan!! Háganse un lado, no dejan avanzar la cola pueees!!
Los dos reaccionaron y se apartaron dela cola. David fue el primero en poder articular palabras:
• Oye discúlpame si? No fue mi intención, estas bien?
• Si, no te preocupes, no fue nada, estoy bien
• Te llamas Paulina verdad?
• Siii!! Como supiste?
• Lo vi en tu pulsera
• A si! Es cierto jejeje!!
• Y vives por aquí?
• No, vivo en otra región, pero de vez en cuando vengo, para visitar a mis tíos.
David no podía evitar observarla, en cada palabra, cada gesto que ella hacia, todo era diferente, ella era bonita en verdad. Paulina tampoco podía dejar de ponerle atención a la platica, y es que era obvio lo visible, ese un momento era solo de los dos, el tiempo se paro un instante para su encuentro.
• Bueno... yo me tengo que ir. Te veo luego.
• Si... no!!... digo si... esta bien, te veo luego?
• Si ... si quieres, si
• Si, si quiero, mañana vendrás por tus tortillas no?
• Si , seguramente
• Entonces te veo a la misma hora
Los dos se despidieron torpemente y sonriendo. David sentía que su corazón quería salir de su pecho he ir tras ella, se quedo ahí parado observando como la figura de Paulina desaparecía en la distancia. Mientras el solo pensaba.
“ ¿volveré a verla mañana?, ¿donde vivirá?, ¿tendrá novio?, que bonitos ojos tiene, es hermosa!!, ¿le abre gustado yo también?... Me muero si no vuelvo a verlaaa!!”
Luego de un buen tiempo, David se acordó que tenia que llevar las tortillas a casa y que le pidieron que no se tardara, una vez asimilada la situación, David miro su reloj, había pasado 1 hora desde que salio de su casa no había comprando las tortillas y para su gran sorpresa la cola tenia como 25 gentes rápidamente regreso a tomar su lugar, con una sonrisa en el rostro David sabia que lo sucedido no era un sueño.
Escrito por: David Gomez
Pero ese día David no percibía el mismo sabor de la monótona costumbre, todo parecía ser diferente, muy dentro de su corazón algo le decía que su vida cambiaria totalmente, algo grande estaba apunto de suceder, algo que iba mas halla del salario mínimo mexicano. David camino su tan acostumbrada ruta y esta vez se sorprendió al ver que solo había 5 personas en la cola, pero eso no era todo, entre todos esos olores mezclados,el del maíz, el papel estraza y la gente, había uno que David nunca había percibido antes, ese delicioso aroma lo invitaba a buscar el origen, en su mente se preguntaba si talvez era doña chona que finalmente decidió ponerse desodorante o talvez alguien trapeaba el piso con un nuevo aroma de fabuloso, hipnotizado por aquel olor se dirigió hacia le mostrador donde la fragancia era mas intensa volteo su mirada para ver si cerca de la bascula había algo que le diera razón, pero no encontró mas que residuos de tortillas y en frente a doña chona que lo empezaba a mirar con otros ojos, David se sintió intimidado por la mirada y rápidamente volteo a su izquierda decidido a incorporarse a la cola, debido a la rapidez del movimiento choco con una señorita, es golpe provoco que las tortillas que llevaba en la mano se cayeran.
• Oye!! Fíjate por donde vas baboso.
Le contesto y se agacho para recoger las tortillas, David estaba apenado por lo sucedido y también se agacho en medio de disculpas para ayudar a la chica.
• Discúlpame no fue mi intención, no me di cuenta, si quieres te compro otras.
Mientras recogían las tortillas David pudo ver que en sus manos había una pulsera con su nombre... decía: Paulina.
• Ya déjalo así, lo bueno fue que no se salieron de del tortillero
De repente David sintió aquel olor que había estado persiguiendo era esa chica Paulina la que tenia tan agrádale aroma. Al acercarse a ella para disculparse nuevamente, pudo ver su rostro, era radiante, totalmente hermoso, sin lugar a dudas algo que nunca antes habían visto los ojos de David.
Ella también se quedo paralizada ante la presencia de David que se había quedado mudo ante tal imagen; Alguien grito:
• Oigan!! Háganse un lado, no dejan avanzar la cola pueees!!
Los dos reaccionaron y se apartaron dela cola. David fue el primero en poder articular palabras:
• Oye discúlpame si? No fue mi intención, estas bien?
• Si, no te preocupes, no fue nada, estoy bien
• Te llamas Paulina verdad?
• Siii!! Como supiste?
• Lo vi en tu pulsera
• A si! Es cierto jejeje!!
• Y vives por aquí?
• No, vivo en otra región, pero de vez en cuando vengo, para visitar a mis tíos.
David no podía evitar observarla, en cada palabra, cada gesto que ella hacia, todo era diferente, ella era bonita en verdad. Paulina tampoco podía dejar de ponerle atención a la platica, y es que era obvio lo visible, ese un momento era solo de los dos, el tiempo se paro un instante para su encuentro.
• Bueno... yo me tengo que ir. Te veo luego.
• Si... no!!... digo si... esta bien, te veo luego?
• Si ... si quieres, si
• Si, si quiero, mañana vendrás por tus tortillas no?
• Si , seguramente
• Entonces te veo a la misma hora
Los dos se despidieron torpemente y sonriendo. David sentía que su corazón quería salir de su pecho he ir tras ella, se quedo ahí parado observando como la figura de Paulina desaparecía en la distancia. Mientras el solo pensaba.
“ ¿volveré a verla mañana?, ¿donde vivirá?, ¿tendrá novio?, que bonitos ojos tiene, es hermosa!!, ¿le abre gustado yo también?... Me muero si no vuelvo a verlaaa!!”
Luego de un buen tiempo, David se acordó que tenia que llevar las tortillas a casa y que le pidieron que no se tardara, una vez asimilada la situación, David miro su reloj, había pasado 1 hora desde que salio de su casa no había comprando las tortillas y para su gran sorpresa la cola tenia como 25 gentes rápidamente regreso a tomar su lugar, con una sonrisa en el rostro David sabia que lo sucedido no era un sueño.
Escrito por: David Gomez
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1 comentarios:
Con esta historia,
queda una vez más
confirmado
que sí existe ese click,
esa chispa,
ese corto circuito,
esa mágia,
todos esos síntomas
que mueven tu mundo
siii!!! es cierto!!
es verdaaad!
es posibleee!
Davit, historia linda.
Y puede mejorar aún más =)
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